jueves, 27 de octubre de 2011

A CHILE LE DUELE

A CHILE le duele que los jóvenes de hoy, la generación de la que incluso son parte mis hijos, nos hayan abierto los ojos.  Para los de uno u  otro pensamiento es intolerable que una “ manga de inútiles subversivos quieran doblarle la mano” a Chile.
A CHILE le duele que jóvenes estudiantes nos hayan remecido de una manera pacífica y altruista.
Le duele a los de antes  y a los de ahora.  Nos duele a los que creímos en los de antes y quisimos creer en los de ahora.
A CHILE le duele querer educación de calidad para todos y gratuidad para los de menos recursos.
A CHILE  le duele pensar.
A mi me duele que todos quieran sacar partido y que ensucien un movimiento social que nació de ellos, y que nunca tuvo violencia.
Muestras artísticas, besatones, horas corriendo, horas nadando, horas bailando, horas actuando.  Horas haciéndonos un llamado. Horas que si las juntamos llevan cinco meses.
Con qué se quieren quedar?? Con la violencia.
No comparto la violencia, pero a ciertos jóvenes lamentablemente los violentaron.  La violencia física y psicológica trae más violencia.
A los jóvenes estudiantes se les dice una cosa y hacen otra.  A los jóvenes de CHILE se les invita a ser parte, a tomarse las calles, a no ser pasivos y se les reprime.
A los jóvenes se les aplaude en la ONU, el presidente de todos los chilenos incluso, les rinde un homenaje.
A su regreso los descalifica.
Eso está pasando en CHILE.  No es malo, no se asusten, creamos en ellos.
La preocupación nace por aquellos hijos, por mis hijos, los hijos de mis amigos que están cansados, que creen que no han logrado nada.
No estén tristes, han puesto los ojos del mundo en CHILE
No estén tristes,  nos han mostrado con valentía que los cambios son necesarios.
Lo que pueda pasar de hoy en adelante, será mejor.
CHILE les debe una respuesta.
A CHILE le duele,  a CHILE le duele la verdad.  A CHILE le duele la generosidad.  A CHILE le duele la memoria. A CHILE.  Le duele.                                                                         
                                                                                                               Yiyi Uribe

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